lunes, 18 de noviembre de 2013

De poeta sólo tengo una cremallera rota




De poeta sólo tengo una cremallera rota
y una tumba por estrenar

No tengo versos, ni ramos, ni amor perdido.
Ni siquiera tengo una puta musa.

Tengo cuadernos vacíos, muchos, y alguno empezado que se traspapeló.
Tengo bolsas de basura con tus recuerdos y listas de nombres:
Alejandro
Jorge
Jordi (¿Casualidad? No lo creo)
Nacho
Israel, Iván… Javier

Me completan obsesiones y hago puzzles con las palabras. Me completan obsesiones. Obsesiones. Obsesiones…
También tengo deseos… y obsesiones
…y obsesiones

Pero de poeta no tengo más que una colección de bolígrafos gastados, mordidos y olvidados en algún autobús.
Y 1001 palabras que no me atreveré a recitar.

Quizás tengo más de lo que creo pero aún menos de lo que me gustaría.

De poeta me sobra un café sin azúcar y 500 noches
masturbándome.
¿O fueron 19 días sin follar?

También tengo insomnio y a Lorca en la mesilla de noche.

De poeta lo veo todo en prosa.
A ciegas lo veo todo mejor. Borracha y fumada.
A ciegas me callo lo que no quieres oír. A ciegas huelo el otoño en tu piel.


A ciegas escribo para creerme poeta y creerme, que por lo menos,
algo tengo.


Ester Sinatxe.

Imagen: detalle de la foto de Alberto G en Flickr.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Se fue


Hizo las maletas y creó un agujero negro en el armario,
se oyó el eco de un portazo en su cajón de las bragas.
Su fantasma se vistió de gala con las sábanas aún manchadas de su último gemido...

Se abandonó al deseo ajeno,
se abandonó al enajenado paso del tiempo,
se abandonó a la búsqueda de otras manos.

Rompió el llanto de un taconazo contra el espejo y se pintó de rojo los besos por dar.
Quemó los restos de las primeras cenas y las sobras de las caricias que nunca tropezaron en su piel.

Se fue,
se fue sobre otros cuerpos y se le corrió hasta el rímel.
Se corrió sola.
Se corrió como nunca lo había hecho.

Se corrió sin ti.

Ester Sinatxe.


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Hoy en Madriz

Hoy en Madriz solo tiembla el eco de tu voz.

Madriz.
Tu voz.
Lápiz. (De labios) (Los tuyos dibujándome)
Tu voz de lápiz tachando las calles de Madriz en mi hoja de ruta.

Sentarme en la luna de Valencia a contemplar como se perfila la distancia entre tu cuerpo y mis dedos.
Entre mis imposibles
.
.
.
y tus ganas.

Y podría seguir escribiendo versos pero prefiero lamerme las heridas con tu saliva.
Podría hacerte recordar estas curvas en las que me arrancaste los mejores besos justo antes de estrellarnos.
Podríamos escuchar una y mil veces Salitre 48 pero nunca sonaría nuestra canción.

- ¿Cuál es nuestra canción?
- Justo esa que nunca llegamos a bailar
- Eso no tiene nada de justo
- Pero aprieta

Y podría seguir escribiendo acrósticos en tu nombre,
y rimando mi falta de ritmo con tus prisas por no llegar nunca a ninguna parte.
Y podría seguir escribiendo.

Pero a veces la mejor poesía toma forma de…

Ester Sinatxe